El prurito (un término médico que se refiere a la picazón) es una sensación incómoda en la piel que conlleva la necesidad de rascarse (1). Puede manifestarse en múltiples circunstancias y puede ser inducido por agentes exógenos (productos químicos, medicamentos) o de origen neurogénico o psicógeno.
Puede causar un dolor físico, pero también afectar el estado anímico y tener un impacto sobre la calidad de vida. Rascarse permite aliviar el picor de forma momentánea, pero la situación puede empeorar a largo plazo. Por eso es importante utilizar productos adecuados.
(1) Misery L. Le prurit: des avancées physiopathologiques considérables. Med Sci (Paris). 2014; 30:1123-8.