Alopecia: ¿qué es y cómo tratarla?
11 minLa alopecia es un término genérico para denominar la pérdida del pelo y vello corporal, en particular la caída del cabello. Cuando esta última es abundante y se prolonga en el tiempo, es causa de inquietud y complejos tanto para los hombres como para las mujeres, ya que estas últimas también se pueden ver afectadas (en ese caso, hablamos de «alopecia femenina»). En este artículo descubrirás toda la información importante sobre la alopecia: las diferentes causas de la caída del cabello, los síntomas que deben controlarse o los posibles tratamientos para frenar dicha caída y favorecer el crecimiento.
¿Qué es la alopecia?
La alopecia es una condición médica que se caracteriza por una pérdida del cabello (o del vello corporal), total o parcial, que puede afectar al cuero cabelludo y a otras partes del cuerpo. El término proviene del griego «alopex», que significa «zorro», en referencia a la caída abundante del pelo del cánido cada primavera.
Alopecia cicatricial vs. alopecia no cicatricial
La alopecia puede clasificarse en dos principales categorías: cicatricial y no cicatricial. Entender estas distinciones es crucial para determinar el plan de tratamiento apropiado.
¿Qué es la alopecia cicatricial?
Ma alopecia cicatricial se caracteriza por la destrucción permanente de los folículos pilosos, a menudo debido a inflamaciones o traumatismos cutáneos. Esta forma de alopecia puede estar causada por diversos factores, incluidas las enfermedades inflamatorias de la piel como el lupus eritematoso sistémico, la esclerodermia, la foliculitis decalvante o quemaduras graves.
¿Qué es la alopecia no cicatricial?
A diferencia de la alopecia cicatricial, la alopecia no cicatricial suele ser reversible. Son varias las causas de que esto ocurra, como factores genéticos, cambios hormonales o trastornos autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico, el síndrome poliglandular autoinmune o la tiroiditis de Hashimoto.
¿Cuáles son las diferentes clasificaciones de la alopecia según su gravedad?
El entendimiento de la alopecia depende de una evaluación precisa de su gravedad, guiada por herramientas de clasificación como la escala de Hamilton-Norwood para la alopecia masculina y la escala de Ludwig para la femenina. Estas escalas desempeñan un papel crucial en el establecimiento del diagnóstico, lo que permite a los profesionales de la salud categorizar la pérdida del cabello en estadios específicos, que van desde iniciales a avanzados y proponer un tratamiento adaptado.
La escala de Hamilton-Norwood para la alopecia masculina
La escala de Hamilton-Norwood es un método de clasificación muy utilizado para evaluar la severidad de la alopecia masculina. Permite determinar el estadio de la caída del cabello, pudiendo ir de suave a severa. En los estadios más suaves podemos observar una recesión de las sienes, mientras de en los estadios más avanzados, la calvicie puede alcanzar la tonsura del cráneo. Esta escala ofrece una base visual para entender la evolución de la caída del cabello en el hombre.
La escala de Ludwig para la alopecia femenina
La escala de Ludwig está pensada específicamente para evaluar la alopecia en las mujeres. Ofrece una comprensión detallada sobre la caída del cabello femenina según los diferentes estadios: los más suaves pueden presentar un adelgazamiento difuso, mientras que los más avanzados pueden dar lugar a una caída del cabello más marcada en la parte superior del cráneo.
¿Cuáles son las causas de la alopecia?
La alopecia puede ser debida a diferentes causas, que pueden influir en la salud de los folículos pilosos de distinta manera: las hormonas, los tratamientos farmacológicos o la manera de peinarse.
La alopecia androgenética
También llamada «calvicie», la alopecia androgenética está muy relacionada con los factores genéticos y hormonales. Se manifiesta de forma diferente en los hombres y en las mujeres, con mayor sensibilidad de los folículos pilosos a las hormonas andrógenas, en particular la dihidrotestosterona (DHT).
Los tratamientos farmacológicos
Algunos medicamentos pueden provocar una caída del cabello temporal. Suele ser el caso de:
- los anticoagulantes;
- los derivados de la vitamina A (retinoides);
- los antidepresivos;
- la píldora anticonceptiva;
- los medicamentos para regular la tensión arterial;
- los inmunodepresores;
- los antitiroideos;
- los medicamentos para la gota (colchicina);
- los medicamentos para la epilepsia (trimetadiona y valproato de sodio).
El proceso de recuperación capilar depende del tipo y de la duración del tratamiento.
¿Cuáles son los efectos de la quimioterapia sobre la caída del cabello?
Los agentes citotóxicos utilizados en el tratamiento del cáncer tienen efectos secundarios significativos, como la pérdida del cabello y del vello corporal. La caída suele producirse al cabo de dos o tres semanas del inicio del tratamiento y, en la mayoría de los casos, es temporal.
Según el sitio internet del centro Gustave Roussy, principal centro de lucha contra el cáncer de Europa, la utilización de un casco refrigerante sobre la cabeza del paciente durante la quimioterapia podría limitar la alopecia causada por los medicamentos anticancerígenos.
La alopecia por tracción
Los peinados que tiran del pelo (trenzas, colas de caballo, moños, etc.), el uso de extensiones y la utilización frecuente de accesorios que tiran de él pueden provocar una alopecia, llamada de «tracción». La presión excesiva ejercida en la raíz debilita y termina arrancando el cabello, la mayoría de las veces a nivel de las sienes y de la frente.
Las infecciones del cuero cabelludo
Algunas infecciones del cuero cabelludo pueden provocar una inflamación severa y dañar los folículos pilosos, lo que puede llevar potencialmente a una alopecia. Es el caso de:
- la tiña;
- el impétigo;
- la dermatitis seborreica;
- la celulitis del cuero cabelludo.
La mayoría de las enfermedades infecciosas se pueden tratar con un tratamiento adaptado (medicamentos antifúngicos, antibióticos, etc.). Una vez eliminado el agente infeccioso, puede producirse el crecimiento, aunque ciertas zonas del cuero cabelludo pueden mostrar daños permanentes.
¿Cuáles son los primeros síntomas de la alopecia?
Los primeros síntomas de la alopecia pueden variar en función del tipo de caída de cabello.
Entre los signos que deben controlarse, se encuentran:
- la caída excesiva del cabello;
- adelgazamiento del cabello;
- aparición de zonas ralas en el cuero cabelludo;
- picor en el cuero cabelludo.
¿Cuándo debo consultar con un médico ante una sospecha de alopecia?
Si los síntomas persisten, o empeoran, consultar con un médico, en particular con un dermatólogo, permite obtener un diagnóstico preciso. El médico podrá prescribir un tratamiento para frenar la caída del cabello y favorecer su crecimiento.
¿Cómo se diagnostica una alopecia?
Según el sitio de la Société Française de Dermatologie, el dermatólogo puede efectuar varias pruebas para obtener un diagnóstico:
- análisis clínico para evaluar la caída del cabello;
- análisis con microscopio de una zona del cuero cabelludo para determinar la salud global de los folículos pilosos (tricograma);
- control mediante fotos tomadas regularmente;
- biopsia del cuero cabelludo;
- análisis de sangre;
- análisis de los antecedentes médicos, familiares y hormonales;
- pruebas de tracción para evaluar la resistencia del cabello.
La combinación de estas pruebas permite al médico obtener una imagen completa de la situación, identificar la causa subyacente de la alopecia y ofrecer un protocolo de tratamiento personalizado.
¿Cómo tratar la alopecia?
Existen varios enfoques terapéuticos para tratar la alopecia, que van desde opciones farmacológicas a intervenciones quirúrgicas, pasando por el uso de una peluca médica. En función de las recomendaciones del médico, algunos tratamientos pueden combinarse para optimizar las posibilidades de que el cabello vuelva a crecer y mejorar la calidad de vida del paciente.
Los tratamientos farmacológicos para la alopecia
- El Minoxidil es un medicamento tópico que favorece el crecimiento del cabello y que pueden utilizar tanto hombres como mujeres.
- La finasterida actúa bloqueando los efectos de algunas hormonas responsables de la caída del cabello. Está prohibida para las mujeres y los deportistas profesionales.
- Los corticoides pueden aplicarse localmente ara reducir la inflamación y estimular el crecimiento del cabello.
Los tratamientos quirúrgicos para la alopecia
Los tratamientos quirúrgicos para la alopecia tienen como objetivo restaurar la densidad del cabello mediante el implante de nuevos folículos pilosos en las zonas afectadas. Principalmente, se utilizan dos técnicas: el trasplante de cabello y la técnica de extracción por bandas, ambas realizadas por un cirujano especializado.
El trasplante de cabello por extracción
El trasplante es cada vez más popular entre los hombres que padecen calvicie (también llamada «alopecia androgenética»), a pesar de su elevado precio, su larga recuperación y unos resultados no garantizados.
Una vez rasurado el cráneo, los folículos pilosos individuales se extraen uno a unos del cuero cabelludo del paciente con ayuda de un dispositivo de extracción automatizada o manual, bajo anestesia local, para paliar el dolor. Los folículos extraídos se clasifican en injertos y se implantan en las zonas receptoras, siguiendo un diseño natural para asegurar un resultado lo más harmonioso posible. Los resultados definitivos pueden evaluarse aproximadamente un año después de la operación, una vez que el cabello trasplantado ha tenido tiempo de crecer completamente.
La extracción por bandas
La extracción por bandas es una técnica diferente, pero con resultados equivalentes, que consiste en cortar una banda del cuero cabelludo de la zona donante (en la mayoría de los casos, de la zona temporal), de la cual se extraerán los injertos. A continuación, se seleccionan y se implantan uno a uno. El número de injertos que se pueden extraer en una sesión es bastante elevado en comparación al trasplante por extracción, pero la cicatriz se puede ver si se lleva el cabello muy corto.
Los complementos alimenticios
Aunque una alimentación variada y equilibrada es la mejor solución para mantener una buena salud capilar, los complementos alimenticios pueden dar un impulso en caso de carencias identificadas en el análisis de sangre. Los nutrimentos esenciales más interesantes en caso de caída del cabello son:
- la biotina
- la vitamina B
- la vitamina D
- el zinc
- el hierro
- los ácidos omega 3 y 6
¿Qué rutina de tratamiento anticaída de cabello se recomienda?
Para ralentizar la progresión de la alopecia y favorecer el crecimiento, se debe adoptar una rutina de tratamientos capilares anticaída. En complemento de un champú específico, que limpia delicadamente el cabello mientras estimula el cuero cabelludo, la aplicación cotidiana de una loción sin aclarado en las raíces puede contribuir a aumentar la densidad capilar, reforzar el cabello frágil y estimular el crecimiento.
¿Cómo vivir con la alopecia?
La alopecia puede ser difícil de asumir para los hombres, mujeres, adultos y niños afectados. Además de las consultas regulares a los dermatólogos para obtener un diagnóstico y seguir el avance del o de los tratamientos recomendados por el médico, un profesional de la salud puede realizar un apoyo psicológico para recuperar la autoestima.
Asociaciones como La Tresse, proponen grupos de intercambio y apoyo que ofrecen un espacio de atención a las personas afectadas por la caída del cabello.
Los complementos capilares
Para atenuar los efectos de la alopecia y llevar una vida completamente normal, es posible optar por un complemento capilar. En función de las necesidades y del presupuesto, puede tratarse de una o peluca o de una prótesis a medida. La variedad de estilos, colores y texturas disponibles permite a las personas afectadas por la alopecia mantener una apariencia que corresponda a su identidad. Las opciones son muy variadas, desde peinados largos y ondulados hasta cortes estilo garçon, muy de moda en este momento.
En Francia, según el sitio internet de la seguridad social francesa (Assurance maladie), las personas afectadas por alopecia pueden optar a un reembolso al 100 % de pelucas o de accesorios para ocultar la caída del cabello, siempre bajo prescripción médica.
