En un estudio clínico realizado por el Laboratoire ACM(1) ​​en 20 voluntarias con piel sensible, propensa a las rojeces y con tendencia a la cuperosis, la crema antirojeces Rosakalm fue apreciada por sus características y eficacia después de 21 días de uso dos veces al día:

● El 100% de los voluntarios encontraron que el producto alivia las sensaciones de calor y tirantez.
● El 100% de los voluntarios están de acuerdo en que el producto restaura el confort de la piel.
● El 95% de los voluntarios encontraron que el producto redujo y enmascaró el enrojecimiento.
● El 95% de los voluntarios sintieron que su piel era menos reactiva.
● El 95% de los voluntarios encontraron que el producto proporcionó comodidad duradera.
(1)Prueba de uso en 20 mujeres

Aqua (agua), glicerina, aceite de semilla de Simmondsia Chinensis (jojoba), aceite de semilla de Sesamum Indicum (sésamo), lauril laurato, alcohol cetearílico, celulosa microcristalina, manitol, extracto de raíz de Ruscus Aculeatus, hialuronato de sodio, extracto de Aster Tripolium, aceite de Glycine Soja (soja), extracto de flor de Sambucus Nigra, extracto de hoja de Camellia Sinensis, extracto de fruto de Hippophae Rhamnoides, extracto de hoja de Olea Europaea (olivo), tocoferol, glucósido cetearílico, goma de celulosa, estearato de glicerilo, estearato de poliglicerilo-3, goma xantana, triglicérido caprílico/cáprico, mica, diacetato de glutamato tetrasódico, ácido deshidroacético, ácido cítrico, alcohol bencílico, CI 77891 (dióxido de titanio), CI 77289 (hidróxido de cromo verde), sorbato de potasio, Benzoato de sodio, perfume (fragancia).

Aplicar la crema anti-rojeces Rosakalm 1 o 2 veces al día en todo el rostro. Se puede utilizar solo o como complemento al tratamiento dermatológico para la rosácea.

Gracias a su textura no grasa y acabado aterciopelado, puede utilizarse como base de maquillaje.